Entiendo perfectamente que nuestro amigo y presidente Rodríguez Zapatero haya viajado hasta Washington para asistir a misa con el Nobel de la Paz. Y lo entiendo porque a pesar de lo que digan sus enemigos nuestro presidente es un hombre de fe. Uno de los grandes periodistas de la historia –tranquilos, no es María Antonia Iglesias- definía la fe como “una creencia ilógica en que lo improbable sucederá” [H. L. Mencken]. Nuestro presidente ha dado sobradas muestras de tener una fe ciega, que es como debe ser la fe, en su propia política. Sin embargo cuando pienso en nuestro Presidente a mí me viene a la mente aquella cosa que escribió Lichtemberg: “Hay ineptos entusiastas. Gente muy peligrosa”.

El “buen discurso de convicciones y de responsabilidad”, en español, impactante como el colacao con gas, espetado por nuestro irrelevante Hijo del Viento ha versado sobre la libertad individual y el libre ejercicio de la autonomía moral. Qué podrá saber de esto alguien que vive de la férrea disciplina de partido, cuyo principio fundamental es obedecer al comité ejecutivo y no defender posiciones propias. Para muestra un par de botones: ayer mandaban a callar a Barreda por pedir una crisis de gobierno, hace bien poco hemos visto lo ocurrido con la cuestión del aborto, con aquella sandez de Jose Antonio Alonso, de exigir disciplina absoluta a los miembros de su partido, y eliminar la posibilidad de la objeción de conciencia. Vamos, lo que se dice pura libertad individual y autonomía moral.

O es que este extravagante, lánguido y tedioso filósofo también nos va a hacer tragar con la idea de que la libertad individual y la autonomía moral se debe en exclusiva a los asuntos privados, dejando fuera los públicos. Seguro que si su discurso lleva título debe ser algo así como “Discurso para ignorantes esperanzados”.

Una de las cosas, y ha habido varias, más ridículas del discursito de marras es ese bonito momento en el que se refiere a España como “una nación también americana”. Vamos, que de conocimientos de la historia tampoco anda fuerte el muchacho. Y eso de “la libertad es la verdad cívica” es algo que me ha hecho pensar en “El Quijote”. Aquel pasaje en que Don Quijote le dice a Sancho “filosófico estáis” y el escudero responde “es que no como”.

Tengo que decir que no me ha causado ninguna sorpresa que Obama no le haya dedicado unos minutos en exclusiva a ZP, ni antes ni después del desayuno planetario, tal y como anunció la gente de Moncloa. Chicos, no dais una.

Entre tanto, en Cádiz, se celebra el Foro Europeo de Mujeres Beijing+15, con Bibiana Aido al frente de tan fundamental evento. Todo estupendo, muy bonito, de verdad.