Homero: “(…); pero si alguien me acompañase,…”.

Homero: “(…); pero, si alguien me acompañase, mi confianza y mi osadía serían mayores. Cuando van dos, uno se anticipa al otro en advertir lo que conviene; cuando se está solo, aunque se piense, la inteligencia es más tarda y la resolución más difícil”.

La Iliada.