Hoy quiero hablar de sexo. Si, sexo. Veréis, no es que vaya a contar alguna de las mil aberraciones que se me ocurren sobre el asunto o loar mi ya extinta capacidad amatoria. No, no va de eso. Es que me acabo de enterar que existe un palabro, inglés, sistólico y contraído, naturalmente, como todo […]