Marqués de Sade: “Mi forma de pensar es el fruto de mis reflexiones; proviene de mi existencia, de mi organización. No está en mi mano cambiarla; si lo estuviese, no lo haría”.
José Bergamín: “Tuvo la filosofía -cuando lo quiso tener- más que de un querer saber de un saber que no quería: que es un sabor de poesía… ¡Oh sabia sabiduría! ¡Saborerar el no ser!…”.