Louis-Ferdinand Céline: “Confiar en los hombres es dejarse matar un poco”.
Viaje al fin de la noche.
Louis-Ferdinand Céline: “Confiar en los hombres es dejarse matar un poco”.
Viaje al fin de la noche.
Roger Caillois: “…, si bien no creía en los dioses, creía, en cambio, en lo que hace que los hombres imaginen incansablemente dioses”.
Poncio Pilato. El dilema del poder.
Georg Christoph Lichtemberg: “¿No es extraño que los hombres combatan tan a gusto por la religión y vivan tan a disgusto según sus preceptos?”.
Aforismos.
Barón de Montesquieu: “Intentando instruir a los hombres es como se puede practicar la virtud general de amor a la humanidad. El hombre, ser flexible que en la sociedad se amolda a los pensamientos y a las impresiones de los demás, es capaz de conocer su propia naturaleza cuando alguien se la muestra, pero también es capaz de perder el sentido de ella cuando se la ocultan”.
Del espíritu de las leyes.
Cormac McCarthy: “Donde los hombres no pueden vivir a los dioses no les va mucho mejor”.
La carretera.
Fernando Savater: “Lo sagrado no es monopolio de los curas y sus doctrinas, lo mismo que los sueños no pertenecen a los psicoanalistas y sus teorías: estas dos burocracias son parásitos de la imaginación creadora de los hombres”.
He decidido hoy perder un ratito de mi tiempo en leer un documento de 140 páginas que lleva por pomposo, rimbombante y redundante título el siguiente: “Mujeres y Hombres por la igualdad. Guía de Sensibilización y Formación en Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres”. Simple, como bien se ve. Quiero hacer notar algo que ya he observado en otros documentos de este jaez: si se copia y se pega en un archivo de Word y se le quitan dibujos y espacios y se le asigna un tipo de letra y tamaño normal, por ejemplo “Times New Roman”, 12 pt, esta monumental obra de 140 páginas queda por debajo de 30, y como digo se puede leer, si uno es un poco estreñido, en una entrada al retrete, que además el documento aligerará.