
Honoré de Balzac: “Querido mío, las almas…”.
Honoré de Balzac: “Querido mío, las almas delicadas, cuya fuerza se ejerce en una esfera elevada, carecen de ese espíritu de intriga fértil en recursos […]
Honoré de Balzac: “Querido mío, las almas delicadas, cuya fuerza se ejerce en una esfera elevada, carecen de ese espíritu de intriga fértil en recursos […]
“Así empezó el amor, el muchacho feliz y turbado, ella feliz y nada sorprendida (a las muchachas nada les ocurre por casualidad)”. El barón rampante.