“… lo que se sufre viviendo como pariente pobre, sin derechos ni aspiraciones, sin posibilidad de queja, en un estado de incertidumbre que va más allá de todo lo razonable, sin sentirse uno nunca en su propia casa”.
El hombre sentimental.
Relacionado
La razón tiene la fuerza del viento.
El que sufre y no sucumbe a la sin razón, y es paciente, acaba por encontrar la paz de espíritu.Con ella encontrara sin ninguna duda, su espacio y su casa.