Zapatero es como un niño chico; sus salidas me recuerdan siempre a ese “no lo volveré a hacer más” que te dice un crío cuando lo cazas haciendo una barrabasada. Hace unos días nuestro inane  presidente “prometió” que el paro, que ya llega a los 4,6 millones de personas, bajará en abril. Su confesión de que se siente responsable del aumento del desempleo es como para tomarla a chufla. Mientras tanto, Salgado, la clarividente chica de los números, dice que el aumento producido en el primer trimestre (251,700 personas) estaba dentro de las previsiones del Gobierno; así que todos tranquilos.

Esta vez ha sido Chaves, el vicepresidente de nosequé, el que ha dicho la gran frase: “el dato actual es mejor que el del primer trimestre de 2009”. Afortunadamente van a afrontar un plan de reducción de altos cargos que ahorrará 16 millones de euros anuales; eso sí, se les ha olvidado mencionar que la Administración del Estado tenía presupuestado 5,787 millones de euros en gastos de personal para el primer trimestre y se han desviado hasta los 6,017 millones. Total, que importancia tiene; sólo son 231 millones.

Pero además el INE nos ofrece otros datos de interés, por ejemplo: en España hay 3.088.400 personas que trabajan para las mil y una administraciones públicas que tenemos mientras los empresarios son 2,927.800. Supongo que a este tipo de cosas es a lo que llaman “sostenible”.

Afirmar a estas alturas que la memez se hace dueña de nuestros representantes no es nada novedoso, aunque la semana pasada volvimos a marcar un hito en cuanto a estulticia representativa. Me refiero a esa bobada de mi locuaz Leire reclamando el uso de todas las lenguas oficiales de España en el Senado. Me parece bien, así ya definitivamente nadie hará ni puñetero caso de lo que allí ocurra. Que lo pidan también en el Congreso. Incluso en el Parlamento de Andalucía deberían de hablar catalán en virtud del gran número de andaluces que desde Cataluña votan en nuestras elecciones autonómicas.

El pasado sábado el cándido compañero Méndez hizo unas declaraciones en la SER que lo conducirán sin duda ante las doradas puertas de la historia de la economía: “quien tenga empleo tiene que mantenerlo pero también consumir”. Crisis solucionada.

Por cierto que leo en Internet que Cayo Lara quiere entrevistarse con Zapatero para ofrecerle sus recetas económicas contra la crisis. Esto debe ser algo así como un diálogo entre Espinete y Don Pimpón. Podían invitar también a la gallina Caponata, digo a Cándido Méndez.

Sobre el asunto de Grecia parece que en principio España aportará 9,792 milloncejos de euros. Tres veces más de lo que nos dijeron la semana pasada. Parece ser también que le vamos a ganar algo de pasta; nosotros pedimos ese dinero al 2% y lo prestamos al 5%. Ahora la cuestión está en el riesgo. ¿Podrá Grecia recomponerse y pagar los préstamos? Y si no, ¿qué garantías hay?

Un par de palabras sobre el Primero de Mayo y las innecesarias palabras de las mellizas sindicales. A ver, con la que tenemos liada con el desempleo lo que os sigue importando es mover muertos de sus tumbas. Yo lo entiendo; mientras hablemos de muertos no hablamos de la incompetencia absoluta de los sindicatos a la hora de exigir soluciones. Y volver a sacar la tan traída y llevada crisis moral es para no tener que decir ni una palabra sobre la crack institucional que, éste sí, lo sufrimos todos: no funcionan las administraciones públicas, los llamados agentes sociales se pasean por las televisiones sin nada que hacer, el paro está desbocado, la clase política en cuestión. Así que, ese “nos revelamos de manera cívica y democrática contra el olvido” me parece completamente vacía por oportunista. A ver cuando narices los señores sindicales se acuerdan de para qué y para qué no están los sindicatos. Defended a los trabajadores si es que tenéis coraje para ello y dejad a los muertos en paz.

Ah, y como quien va a Calatayud, una cosita para la Dolores, la de Cospedal. Acabo de leer unas declaraciones suyas en que afirma que “Camps cuenta con todo el apoyo del PP” y que será el candidato a las elecciones valencianas del próximo año. Nena, os las tienen que poner como se las ponían a Enrique VIII porque si no no parece que seáis capaces de absolutamente nada. Ya nos advirtió el viejo Lichtemberg hace muuuuucho tiempo que  “cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.